Ambite

 

Ambite a una distancia de 61 KM de la capital, y una población de 586 habitantes, es uno de los municipios con más superficie verde de la Comunidad de Madrid. Descansa sobre el río Tajuña en una pronunciada ladera a 682 m. de altitud desde donde domina la hermosa vega pródigamente surcada de arroyos y cultivos. Un municipio que conjuga a la perfección su entorno natural y paisajístico, con su riqueza cultural.

Esta población alcarreña que ha sufrido innumerables transformaciones a lo largo de su historia, baraja la posibilidad de su primer asentamiento en época hispanorromana, aunque es al final de la Reconquista cuando adquiere un estatus importante en la zona, acogiendo la residencia del Arzobispo de Toledo. Con Carlos III se acometieron reformas urbanas y se instalaron diversas fuentes para aprovechar los manantiales de la zona.

Caminando entre sus calles nos topamos con vetustos edificios como la Iglesia de nuestra Señora de la Asunción construida en el siglo XVI, fue edificada posiblemente sobre las antiguas ruinas de un templo del siglo IV y sobre las ruinas originarias del primer templo católico que hubo en el municipio en el siglo XIII. Al exterior presenta portada toscana, planta de tres naves con columnas y arcos de medio punto, con luneta en la nave central. En la torre se encuentra el popular gallo de la veleta al que los lugareños piden lluvia para sus campos.

No podemos dejar de visitar el Palacio de los Marqueses de Legarda, una casona de planta rectangular con torre, construida en el S.XVII. Junto a su hermoso jardín se alza una encina milenaria, la encina de Ambite, de 20 metros de altura, catalogada como árbol singular por la Comunidad de Madrid junto a la encina de la Huerta, también en Ambite, de 23 metros. En torno a la primera circula una romántica leyenda, según la cual los recién casados han de probar una bellota para conocer su futuro, éste dependerá de su sabor, si es dulce, el amor entre ellos perdurará para siempre.

Pero Ambite posee más enclaves dignos de ser visitados como el Puente de los once Ojos y a su lado el Monumento a los Ojos que realizó un intrépido viajero y periodista oriundo de Ambite, formado por tres arcos de ladrillo rematados por espadañas, donde se concentran un gran número de azulejos. Cerca de este puente se puede contemplar el antiguo trazado que seguía los cauces del agua que bajaban de localidades vecinas como Villar del Olmo. Cerca del río podemos ver los molinos del Batán y del Fraile y el otro puente llamado de los Cinco Ojos o estrecho finalizado en 1756, como confirma la inscripción que aparece en el mismo. Es el primer puente grande que cruza el río Tajuña en su entrada a la Comunidad de Madrid. Realizado en piedra crea una bonita estampa con los grandes chopos que hay en las inmediaciones del puente. Ubicado en plena naturaleza, ofrece unas bellas vistas del paso de las aguas del Tajuña y de los característicos y fértiles cultivos de la Vega, que se pueden recorrer en un camino rural que discurre paralelo al río y comienza en un lateral del puente.

El entorno natural de Ambite es una de las señas de identidad del municipio, una riqueza medioambiental caracterizada por el encuentro de dos entornos, la Baja Alcarria madrileña y la Vegas del Tajuña. Es en este municipio donde termina la Vía Verde del Tajuña, el tramo entre Orusco y Ambite transita por una Senda Ecológica, que permite contemplar uno de los ecosistemas más originales y de alto valor ecológico de la Comunidad de Madrid, gracias a las vistas que proporciona la vega y sus cultivos, el contraste con los escarpes de yesos, o la facilidad para contemplar las diversas aves y fauna que habitan en este espacio tan singular.

Además, Ambite cuenta en su entorno con otros espacios de interés, como la Fuente del Arca con una significación histórica importante, ya que los primeros moradores del pueblo se asentaron alrededor de este manantial, o el Parque forestal Daniel Iglesias, que da acceso a la Vía Verde del Tajuña, a través de un pasillo de pinos carrasco, almendros o majuelos.

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