Siempre ha sido el paisaje en la Historia del arte, objeto estético que cada artista identifica y reproduce según su mirada.
La primera referencia que tenemos escrita de la contemplación del paisaje parece que se remonta a Las Confesiones de San Agustín. cap XXIX.(In me ipsum, interiores oculos reflexi) "Entonces, satisfecho pues ya había visto lo bastante la montaña, dirigí mi mirada interior hacia mi"
Partiendo de esta cita, Carlos Arrogante (Madrid, 1977), nos presenta en esta exposición una visión del Paisaje natural y virgen gracias a una fotografía pura, sin retoques, pacificadora, silenciosa para propiciar aún más su contemplación.
Se podría definir esta etapa del artista como una interiorización del paisaje que el mismo define de “poderosos, vacíos, exuberantes, misteriosos… Espacios abiertos interiormente que permiten contemplar toda su intensidad emocional. Monumentales formaciones que se presentan como una aproximación en la búsqueda de lo auténtico y lo originario así como de lo arcaico y de lo primitivo”.
Las Fotografías de esta exposición están realizadas en España, llama la atención la enorme complicidad que tienen todas ellas siendo lugares tan diferentes, desde la fría Sierra Madrileña hasta el templado Mar Mediterráneo pasando por el húmedo Bosque Asturiano.
La técnica y estética, junto al esmerado cuidado personal que imprime en la producción de cada obra, prometen a Carlos Arrogante una larga y exitosa carrera artística.
Lucila González