Valdelaguna

Valdelaguna a 49 Km. al sureste de Madrid, acoge una población de 871 habitantes. En la cuenca del Tajo este hermoso pueblo de la Comarca de las Vegas surge en un singular valle donde su caserío se extiende sobre dos cerros.

Aunque diferentes vestigios romanos y árabes hablan de asentamientos anteriores, las primeras referencias respaldadas por antiguos documentos colocan sus orígenes en la Edad Media en relación a los primeros habitantes que repoblaron el lugar procedentes de Segovia, como lo atestigua también el escudo del pueblo en el que aparece el acueducto de esta ciudad. Su nombre al parecer procede de una laguna que existió en el paraje que hoy ocupa la localidad. Incluida en el Concejo Segoviano, y después de cambiar de propiedad en diversas ocasiones, en el primer tercio del siglo XIX pasó a formar parte de la provincia de Madrid. Además, Valdelaguna ha sido escenario de grandes batallas en los conflictos más destacados de la historia española, en la Guerra de Sucesión, después durante la invasión francesa sirviendo de centro de operaciones o en la Guerra Civil, donde se situó uno de sus frentes.

Si nos referimos a su patrimonio artístico sobresale entre sus empinadas calles, como notable testigo de su pasado histórico, la Iglesia de Nuestra Señora de La Asunción. Gozando de varias modificaciones a lo largo del tiempo, su construcción se lleva a cabo entre los siglos XV y XVIII. Consta de tres naves, una central y dos laterales, con bóveda de cañón. La principal termina en un ábside donde se encuentra el altar y las pinturas del siglo XV que fueron descubiertas gracias a la última reforma del templo. La torre que alberga el campanario, se remata con una imagen del Sagrado Corazón de Jesús y en su parte central podemos ver una hornacina de la Virgen de La Blanca, antigua patrona del municipio. En la nave de la izquierda, separada del resto de la iglesia casi en su totalidad, se encuentra la pila bautismal. En la nave de la derecha está la sacristía y los altares de los patrones del pueblo, la Virgen del Carmen y Santo Toribio.

Otro testigo significativo de su pasado es la Casa del Cura, la fachada es de piedra y cuenta con una entrada principal con frontal neoclásico en sillares pulidos, en la clave del arco aparece esculpido un escudo heráldico de origen desconocido, que parece guardar relación con la familia de Manuel Godoy a quien perteneció la casa. Junto a ésta, la Casa Grande fechada como la primera en el siglo XVII, está construida en piedra sin pulir. Presenta una estructura articulada alrededor de un patio central, al parecer fueron las antiguas caballerizas de la Casa del Cura. En la parte baja donde se encontraban las antiguas bodegas de Manuel Godoy, está ubicado el Museo del Vino en el que se exhiben maquinaria y utensilios destinados a la elaboración del vino.

Destacan otros elementos relacionados con sus tradiciones más representativas como la Prensa de vino, usada antaño para prensar la uva y extraer el mosto que después, fermentaba en tinajas de barro. Así mismo, el Molino de Empiedro sirve como recuerdo del antiguo sistema utilizado para obtener aceite. Tanto la prensa como el molino se encuentran ubicados cerca de la zona de los lavaderos. Éstos fueron descubiertos tras un largo periodo de tiempo en el que estuvieron enterrados. A pesar de todo, llama la atención la buena conservación de la piedra. Antaño era un sitio de reunión para las mujeres que acudían a lavar la ropa.

El Mirador de la Huevera permite disfrutar de unas bonitas vistas del monte y de la Vega del pueblo desde sus bancos de madera. Es el punto de origen de La Ruta de La Vega. Le debe su nombre al ubicarse junto a una gran piedra conocida como “Piedra Huevera” en torno a la que se teje una de las leyendas existentes en el municipio de la que se extrae el gentilicio “Abubillos”. El parque municipal cercano a la vega del municipio, marco imprescindible para las celebraciones de algunos actos en las fiestas, ampara una gran variedad de especies vegetales típicas de la zona como álamos o los habituales olivos. Las distintas rutas naturales del municipio, como la de las fuentes o de la Vega, nos brindan un apacible paseo entre un paisaje repleto de especies vegetales y animales representativos de la zona.

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