Valdaracete

Situada a unos 57 Km. de Madrid y una población de 669 habitantes, Valdaracete está ubicada entre las cuencas del río Tajo y el río Tajuña, entre parajes de gran riqueza ecológica.

La historia de Valdaracete no puede entenderse sin conocer los avatares sucedidos en la Edad Media en el centro peninsular. Su pasado aparece unido a la Reconquista y al Arzobispado de Toledo. Enfrentado éste por motivos territoriales a la Orden de Santiago originó la creación de varias Encomiendas, como es el caso de La Encomienda Mayor de Castilla, así como la creación de una jurisdicción denominada “Hermandad y Concordia” en la que se reconoce el derecho territorial de la orden, pero se debe obediencia al arzobispo de Toledo y sus representantes. En el siglo XIX todavía forma parte del Arzobispado de Toledo y en el año 1849 pasa a formar parte de la provincia de Madrid.

En cuanto al patrimonio artístico del municipio, entre sus intrincadas calles, encontramos en la parte más alta la Iglesia de San Juan Bautista, atribuida a Juan de Herrera es de estilo renacentista y fue construida entre los años 1593 y 1607, como reza la inscripción del arco del crucero. Según la tradición fue este famoso arquitecto el encargado de llevar a cabo la dirección de obras, al tiempo que trabajaba como arquitecto real en el Monasterio del Escorial. Es posible que ésta sustituyese a otra anterior dado que los libros sacramentales se remontan hasta 1548. La planta del templo es de cruz latina con una sola nave cubierta con bóveda de cañón, pilastras toscanas y arcos de medio punto. A los pies de la iglesia aparece un coro elevado sobre tres arcos de piedra. Adosadas al cuerpo de la Iglesia están la Sacristía y una Capilla.

La Ermita de La Virgen de La Pera que alberga la imagen de la patrona de Valdaracete del siglo XIX, completa la muestra de arquitectura religiosa del municipio. Es un edificio de mampostería con sillares de piedra en las esquinas, de una sola nave y arco de medio punto. La cubierta del techo es plana y reposa sobre ménsulas de madera. El crucero está coronado por una cúpula rebajada sobre pechinas.

En un entorno privilegiado rodeado de bellos paisajes bañados de campos cerealistas, de vides y olivos, un paseo por el entorno natural de Valdaracete es imprescindible. Supone un agradable y atractivo aliciente practicar el senderismo o el cicloturismo a lo largo de las diferentes y tranquilas sendas que discurren por el término municipal, que a su vez conectan con otras redes como La Cañada Real Soriana que a su paso por el lugar nos ofrece un paisaje propio de la zona, desde el olivar pasando al coscojar y tomillar, y los campos de cereal, o como la Vía Verde del tren de los 40 días, el ramal de la vía verde del Tajuña que une Valdaracete con Carabaña y Estremera.

Imágenes